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18, Feb, 2020
By Olga Milián Peña
En los últimos años, las empresas y los empleados demandan líderes en lugar de jefes que gestionen, pero ¿sabemos realmente identificar las diferencias entre liderar y gestionar? ¿debemos sustituir uno por otro?
John P. Kotter, profesor de la Harvard Business School, líder de pensamiento en negocios, liderazgo y cambio, define que “La gestión se ocupa de enfrentar la complejidad. El liderazgo, por contraste, se ocupa de enfrentar el cambio. El verdadero desafío es combinar ambos, que, si bien distintos, son complementarios”.
Lucia Langa, directora del Máster en Liderazgo de Alto Rendimiento de EADA Business School, en Barcelona, compañera y mentora, afirma que “el liderazgo es difícil de definir, porque es la conjunción de muchos elementos”
Lucía afirma algo muy revelador, y es que “el auténtico líder no habla de Liderazgo, lo ejerce de manera natural. En cambio, el que no es líder, suele utilizar esa acepción para hablar sobre sí mismo, incluso presumiendo de serlo”.
Gestionar es un conjunto de actividades diarias, cotidianas, relacionadas con la administración, organización, planificación, control, en definitiva, solución y toma de decisiones.
En cambio, el liderazgo conlleva actividades más comprometidas, como definir el propósito, comunicarlo, comprometer a otros, ilusionarles, ser un ejemplo a seguir. Es, en definitiva, crear una atmósfera de trabajo compartido.
Siguiendo las anteriores definiciones, podemos establecer que las principales diferencias entre el liderazgo y la gestión son, respectivamente, las siguientes:
Fijar una orientación vs planificar y presupuestar
Alinear las personas vs organizar y dotar de personal
Motivar a las personas vs controlar y resolver problemas
Así pues, podemos establecer que el liderazgo tiene una clara orientación hacia las personas, mientras que la gestión se orienta a las tareas.
Por otra parte, la gestión y el liderazgo no son habilidades excluyentes, por lo que sería incorrecto pensar que es mejor dominar una más que otra la otra. De hecho, un liderazgo fuerte con una gestión débil no es mejor, y en ocasiones, es incluso peor que en el caso contrario.
Por tanto, la clave está en conseguir que ambas habilidades se complementen en nuestro día a día, y el desafío es que lo hagan de forma equilibrada.
Una buena integración de ambos sistemas permite tener éxito en un entorno cada vez más complejo y volátil.
Desde the hotel factory trabajamos con nuestros clientes en el desarrollo del liderazgo en sus organizaciones, a través de la formación y el coaching. Creemos de verdad que todo proyecto empresarial debe consolidar una cultura de liderazgo para llegar a ser un proyecto de éxito.
Trabajamos dinámicas y coaching para equipos, porque de verdad creemos que un buen liderazgo es lo que transforma a un grupo en un equipo.